Con la cancelación de grandes convenciones y eventos mundiales de videojuegos, las ganancias que se pronosticaban para este año no serán las esperadas, ni mucho menos las que los gamers quisieran que sean para el futuro de la nueva generación de juegos.
Debido a la pandemia que estamos viviendo, miles de industrias han venido colapsando y registrando pérdidas numerosas tanto de factor humano como monetario. Una gran cantidad de negocios han tenido que cerrar y muchos otros han tenido que buscar una nueva forma de ingeniárselas para generar ganancias.
Dentro del ámbito deportivo, muchos jugadores tuvieron que prescindir de los clubes a los que pertenecían y cesar su particiapación en los campeonatos que se iban a dar. A esto se le suman los esports, los cuales también pararon por un tiempo las competencias, aunque este fue menor a los demás.
Gracias a su característica de que no necesariamente se necesita estar presencialmente en un espacio para poder desempeñarse, los esports surgieron como una alternativa a los deportes convencionales. Diversas compañías decidieron apostar por estas competencias y, a falta de fútbol por ejemplo, en canales televisivos transmitían partidas de FIFA 2020 o eFootball PES 2020.
Por el otro lado, en el Perú hay una posicionamiento de juegos como Dota2 o League of Legends, los cuales cuentan con equipos reconocidos a nivel mundial por su desempeño en diversas competencias. Así pues, si bien no se ha dado el impacto que se esperaba a inicios de año, el panorama no se ve para nada desfavorable para esta disciplina.
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